
Pasen y vean, damas y caballeros!
Acerquense para presenciar lo nunca visto! Y es que ni siquiera la ciencia ha podido dar una explicación al terrible y misterioso destino de mi buen amigo William Martins:
Recién llegado desde Atlantic City donde malvivía entre basuras. Abandonado por sus padres, 2 granjeros de Montana, a la tierna edad de 6 años. Castigado por dios con un aspecto que no le desearía ni al peor de mis enemigos.
Hoy y aquí, para todos ustedes, tengo el placer de presentar-les al Inimaginable! Al Increíble! Al abominable y pestilente! Al aterrador pero inofensivo engendro a medio camino el entre hombre y la fruta tropical:
El horrendo Hombre Kiwi Mutante!
1 comentario:
Como una cabra...
Brutal el cartel inspirado en Los Supersónicos.
Hala, abracitos.
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